miércoles, 10 de febrero de 2016

Kiss me, I'm Irish!

Hoy la entrada nos la escribe Patricia Molina una de nuestras profesoras de letras de Aula Mobius, así que bienvenida al blog:



Kiss me, I'm Irish!

Esta es, sin duda alguna, una de las frases más explotadas en las tiendas de souvenirs irlandesas. Y es que si de algo presume el ciudadano irlandés es precisamente de eso, de ser irlandés. Atrás quedó uno de los pueblos mas beligerantes de la historia que tras el paso de los siglos se ha transformado en una sociedad abierta y afable que se muestra orgullosa de mostrar su cultura.







Sus pubs, donde podemos apreciar música tradicional en directo, no son sólo bares de madera decorados con todo aquello que les hace sentirse únicos; son además, testigos silenciosos de su historia como pueblo independiente.



Sus calles, llenas de música por decreto (según la ley irlandesa, no se puede pedir dinero o comida en la calle si no se ofrece nada a cambio), te contagian su alegría a cada paso.




Además de sus ciudades repletas de rincones encantadores, Irlanda posee paisajes increíbles que te transportan a la época de los druidas y sus bosques mágicos. Una vez allí, no puedes por menos que que echar una mirada en derredor por si anda cerca algún enano con su olla de oro a rebosar.



Dublín, su capital, es una ciudad cosmopolita llena de estudiantes venidos de todos los rincones del mundo que desean completar o terminar sus estudios en una de las universidades más importantes de Europa y la más antigua de Irlanda, el Trinity College.


En ella estudiaron grandes personalidades como Samuel Beckett, Bram Stoker, Oscar Wilde o Edmund Burke.
Sus paredes albergan entre otros el libro de Kells que contiene un texto en latín de los cuatro evangelios escritos con una caligrafía muy ornamentada, realizada con coloridos pigmentos.




La Biblioteca del Trinity College posee la mayor colección de manuscritos y libros impresos de Irlanda. El edificio es de los más antiguos que se conservan y la sala es conocida como “Long room”.
En una de las vitrinas puede contemplarse el arpa más antigua que se conserva de Irlanda





Tampoco podemos dejar de visitar sus muchos museos o la Galería Nacional, o por su puesto su más famosa catedral, St. Patrick's Cathedral. Catedral fundada en 1191.









Para los amantes del deporte no podemos olvidar mencionar a su equipo de rugby. Uno de los más antiguos y reconocidos en todo el mundo. Irlanda es tradicionalmente seguidora de este deporte convirtiéndose en una verdadera fiesta cada fin de semana de partido.


¿Y qué podríamos decir de su gastronomía? Bueno quizá para algunos éste sería sin duda uno de sus puntos débiles, claro que en la variedad está el gusto! Los Irlandeses son famosos por su “Irish stew” o estofado irlandés de ternera del que os dejo una receta por si os animáis a probarlo. 


O su “chip butty” que no es otra cosa que un bocadillo de patatas fritas con ketchup y mayonesa. Sí, habéis leído bien, bocadillo de patatas fritas, un regalo para nuestro colesterol.








Y es que Irlanda es única y no lo digo solo yo...

 Autora: Patricia Molina











 

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