Es muy probable que alguna vez
hayáis visto alguna imagen que no era lo que parecía, diferencia de tamaños, imágenes
que desaparecían o quién no ha visto alguna vez una imagen que parecía que se
movía, cuando en realidad era un simple dibujo estático. Pues bien, esto es
conocido como “ilusión óptica”.
Un efecto óptico es cualquier ilusión
del sentido de la vista que nos hace percibir la realidad de forma errónea, una
distorsión; ya sea en lo relativo a la forma, el color, la dimensión y la
perspectiva de lo observado. El ojo nos informa de lo que está viendo, pero el cerebro
no es capaz de interpretarlo, esto ocurre durante la conexión del hemisferio
derecho y el izquierdo, que es lo que nos permite tener la capacidad de
percepción. Llevándonos a una imagen imposible para nuestro cerebro, de
ahí la ilusión.
Los motivos por los que ocurre
esto son, por un lado las causas fisiológicas, puede que lo que estamos viendo tenga excesivo
color, brillo o movimiento (sería el
caso de encender una bombilla potente cuando estábamos totalmente a oscuras, el
deslumbramiento deja saturado durante unos segundos los receptores luminosos de
la retina) o por causas cognitivas, cuando la causa es la interpretación errónea
por parte del cerebro de las señales que el ojo le envía, malinterpretación de
la dimensión de dos objetos debido a la
perspectiva, ambigüedad, distorsión…
Aunque no lo parezca,
aquí todas las líneas son paralelas
Así que, nunca os fiéis de lo que veáis, volvedlo a mirar
más detenidamente, a lo mejor no es lo que parece…
Fuentes:
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