E
|
l valor de la lectura
Sigo desde hace
tiempo un proyecto de lectura para centros escolares (http://www.plec.es), y en
él he encontrado un listado
en el que se repasan las grandes ventajas que reporta la lectura a los
niños/as, un regalo hermoso que ofrecer a nuestros hijos/a. Trascribo las
palabras de Kepa Osoro y os animo a navegar
por la página web donde encontrareis contenidos muy interesantes.
¿Qué aporta la lectura al lector?
1. Enriquece al niño en todos los aspectos de su persona: desde lo intelectual
a lo afectivo, lo emocional, lo íntimo, lo onírico e
incluso lo irreal.
2. La literatura es una fuente enriquecedora por el valor
artístico que en ella adquiere el lenguaje.
3. Le prepara
para la lectura de aprendizaje: si el muchacho disfruta de las fantásticas aventuras
que se esconden en la Literatura Infantil también será capaz de estudiar con
suficiente atención teoremas y teorías, ideas e ideologías, historias y
filosofías que estén en otra onda a la de sus gustos, sus intereses y sus
motivaciones.
4. Aporta un amplísimo horizonte de fantasía y sueños, una
estimulante mezcla de conjuros mágicos que permiten abrir mil puertas y
descubrir infinitos mundos.
5. Le ayuda a entender y en parte a solucionar sus
problemas psicológicos y afectivos (miedos, complejos, celos...).
6. Despierta su imaginación, su fantasía y potencia su creatividad.
7. Favorece
el desarrollo de su espíritu
crítico y de su capacidad de razonar,
provocando y orientando la reflexión y el cultivo de la inteligencia.
8. Aviva su
sentido estético y su
capacidad de apreciar y disfrutar de lo bello.
9. Contribuye
a su crecimiento en libertad: en la
medida en que le dejemos elegir sus lecturas y en la medida en que la oferta
que pongamos a su alcance sea plural en los enfoques, las estéticas, las
épocas, los conflictos y los caracteres y reacciones de los personajes.
10. Leer
estimula las capacidades lingüísticas:
–
Enriquece el vocabulario y el uso de
las estructuras del idioma y, en consecuencia, desarrolla la capacidad de expresión, tanto oral como escrita.
–
Perfecciona el conocimiento ortográfico: al ver
la forma correcta de escribir cada palabra, su cerebro, inconscientemente, se
impregna de información que luego le permitirá ser más certero al escribir.
–
Se familiariza, poco a poco, con las estructuras
propias de los
diferentes géneros y
estilos literarios.
12. A través
de la narración o lectura en voz alta, se potencia la capacidad
de escucha, que amplía la atención y es tan
importante en toda comunicación.
13. Los
cuentos nos enseñan
sobre la condición humana: descubrimos el valor de la generosidad, la justicia,
la esperanza. Pero también el odio, la ruindad, la violencia, la injusticia.
Por eso debemos ofrecer libros con personajes bien perfilados, con caracteres
coherentes, con comportamientos y personalidades variadas, no sólo «buena
gente», porque en la vida real el niño encontrará de todo y la literatura puede
ayudarle a relacionarse.
14. El niño amplía su
mundo interior, adquiere conocimientos de todo tipo (no sólo
intelectuales, también morales y afectivos).
15. Se desarrolla la memoria, porque el lenguaje artístico
despierta, una y otra vez, las imágenes que se van atesorando en la memoria y
que producen un deleite al espíritu.
16. Afianza
el proceso de madurez a través del desarrollo de la autonomía intelectual del niño, por lo que se convierten en garantía
de la libertad personal del lector que puede manejar la historia a su antojo y
en función de sus necesidades intelectuales y afectivas.
17. Aumenta la lógica, al presentar sucesión de ideas,
encadenadas con coherencia tanto en lo temporal, en lo espacial y lo narrativo.
18. Facilita la
comunicación: cuando el libro toca al niño, cuando se acomoda en
su interior dejando un poso de efectividad (intelectual o afectiva), corre a
compartirlo con un ser querido.
19. Posibilita
la desinhibición: muchos
niños tienen problemas relacionales que se traducen en inseguridad, dependencia
del adulto, incomunicación y, en casos extremos, agresividad. La lectura les
puede ayudar a desinhibirse, al menos interiormente y eso les permitirá liberar
parte de su frustración.
20. Ayuda a descubrir los propios sentimientos: en
ocasiones el niño no termina de identificar o aceptar sus sentimientos; sabe
que le está pasando algo, que en su interior crece el desasosiego o la euforia
y se siente confuso porque son emociones novedosas.
21.
Acentúa el gusto por estar solo: aunque
defendemos las lecturas compartidas como intercambio de nutrición afectiva,
reconocemos que la peculiaridad intrínseca de la lectura es su condición de
solitaria. Lo natural es leer a solas con uno mismo,
buscando la postura, la ubicación, la disposición emocional, intelectual y
física deseada, huyendo de todo aquello que turbe nuestro recogimiento interior
y que vaya a impedir nuestro disfrute absoluto. Si el niño logra abstraerse del
mundo que le rodea con un libro en las manos es porque está navegando a miles
de leguas de aquí, porque el libro ha logrado ayudarle a trascender el espacio
y el tiempo.
22. Fomenta el ocio creativo y constructivo: uno de los dramas de nuestras sociedades urbanas es
que los niños y jóvenes cada vez encuentran menos espacios para desarrollar su
ocio. El empeño de los padres en que aprendan de todo (kárate, inglés,
informática, ballet, danzas orientales, piano…) y la vergonzosa presión de los
deberes escolares incitan al niño a amuermarse y ralentizar sus actividades
libres en busca de un poco de sosiego. Los libros pueden abrir una ventana por
la que penetre algo de creatividad y que despierte nuevos intereses y
aficiones.
Como ayudar al niño a convertirse en un lector feliz http://www.plec.es/documentos.php?id_seccion=6&id_documento=27&nivel=Primaria
Artículo interesante: “Niños
Lectores: un objetivo que se consigue lograr solo en familia http://www.publimetro.co/vida-con-estilo/ninos-lectores-un-objetivo-que-se-logra-solo-en-familia/atilct!e8Hkm4rynXWBq9JlHoRZ0A/
Myriam Catalán López
No hay comentarios:
Publicar un comentario