La entrada de hoy es de una de las veteranas del blog y que nos escribe artículos tan interesantes como la dieta mediterránea o ¿Cuanto crecen las orejas? la profesora Laura LLera.
LAS DEFENSAS
Aunque no lo parezca,
estamos en otoño, el calor y el buen tiempo se empieza a quedar atrás para dar
paso a las estaciones más frías, y con ellas llegan algunas enfermedades muy
comunes como son los resfriados que tan poco nos gustan.
Por ello, es importante
preparar nuestro organismo para tener
unas defensas fuertes que nos ayuden a combatir a todos esos bichos
indeseables.
Pero, ¿qué son las
defensas? Constantemente, nos hablan de ellas, que es importante tenerlas altas
y que si nos faltan podemos caer enfermos.
Existen varios tipos de
células defensivas: los fagocitos, que se encargan de comerse los gérmenes
invasores y los linfocitos que hacen que el cuerpo recuerde a esos invasores y
así, si vuelven, los reconozca y sepa ya atacarles. Son células que el cuerpo
crea constantemente y que aumentan ante la alarma de una infección.
Las defensas también son
ayudadas por las vacunas que nos hemos ido poniendo a lo largo de los años, por
eso, es muy importante que nos las pongan, para que nuestro cuerpo sepa cómo
hay que atacar. Además, si nuestro organismo no es capaz de ganar la batalla le
ayudaremos tomando antibióticos.
A continuación podéis ver
un vídeo de la serie de dibujos “La vida es así”, donde nos explica de una
forma muy divertida cómo funcionan estas defensas.
Una vez que ya sabemos
cómo nuestro cuerpo lucha para que no nos pongamos malos, hay que saber que
podemos ayudarle a tener las defensas altas, y para ello se recomienda tomar
alimentos ricos en vitaminas y minerales (frutas y verduras), dormir bien y no
estar cansado, hacer deporte, estar
relajado y reír, ¡¡qué siempre es bueno!!
Autor: Laura LLera
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